Sres. Administradores
Queremos compartir con ustedes una reflexión que realizamos
luego de leer el siguiente artículo del diario.
Clarin 19-08 -2012
El derrumbe de la losa de un edificio de la zona de
Tribunales ocurrido el viernes es responsabilidad del consorcio, según sostuvo ayer el jefe de la Agencia Gubernamental
de Control de la Ciudad
(AGC), Javier Ibáñez
“La
responsabilidad, por ley, es del consorcio”, afirmó Ibáñez en declaraciones a
radio Mitre. La losa pertenecía al edificio de Lavalle 1578, donde funciona una
sede de la obra Social del Personal de Sociedad de Autores y Afines (OSPESA).
De acuerdo a Ibañez, estaba “certificada en marzo de este año por un profesional contratado por el
consorcio para hacer un
relevamiento de su edificio”. El funcionario subrayó que, “según el informe
técnico del arquitecto, todos los elementos salientes de ese edificio estaban
en buenas condiciones”.
El titular de la
AGC dijo que, a pesar de ese informe, por “algún tipo de
cuestiones, se fracturó la losa que provoca el accidente”. Y señaló que el
control que hace el Gobierno porteño es exigir
el documento que presenta el
profesional, “porque eso es lo que dice la ley”.
La ley 257 no exime de la responsabilidad que
se debe tener en la permante observación y mantenimiento preventivo de lugares
comunes, terrazas, fachadas, balcones, marquesinas, mochetas, frentines etc.
El informe que solicita la ley es realizado
mediante observación ocular y en la mayoría de los casos sin poder acceder a
todas las unidades y lugares comunes.
Por lo tanto no solo se debe cumplir con una
exigencia del informe sino que es
importante que los propietarios sean concientes de su responsabilidad en la
conservación y se realicen acciones preventivas de control de desagües,
sellados de balcones, evitar sobre cargas con elementos de diferentes tipos
entre ellos macetas, maceteros,
jardineras. Con el tiempo los materiales se degradan y los riesgos aumentan a
la vista de todos. Es imperioso fomentar una cultura del mantenimiento
preventivo.
La ventaja de un adecuado mantenimiento de los
edificios es seguridad para sus
habitantes, y para terceras personas disminuyendo
la probabilidad de accidente por desprendimiento de partes de las fachadas.
La protección del edificio contra factores
climáticos al evitarse humedades, malos aislamientos, corrosión permite la mayor durabilidad del mismo conservando el
valor patrimonial.
Cuanto más se dilate en el tiempo las acciones
de conservación edilicia, más costosas resultan y mayor es la probabilidad de un
accidente.
Alejandro Gudiño